China construirá su propio sistema operativo
El gigante asiático está desarrollando su propio sistema operativo preocupado principalmente por las amenazas de seguridad y vigilancia del mundo occidental.
Las últimas informaciones referidas al programa de espionaje norteamericano, y el fin del soporte de Windows XP, han provocado la desconfianza de China hacia los sistemas operativo extranjeros.
Liantogn, una empresa fundada en cooperación con la Academia de Ciencias de China, es la encargada del desarrollo del nuevo sistema operativo chino, también llamado COS por sus siglas en inglés. COS será un sistema operativo multidispositivo ya que productos tan diferentes como tablets, móviles, televisores o frigoríficos lo podrán llevar sin ningún problema.
a propia empresa desarrolladora del sistema operativo ha anunciado que éste será capaz de ejecutar aplicaciones de alto rendimiento nativo, HTML 5 y Java, gracias a una máquina virtual que se implementará en los dispositivos que lo necesiten. Se espera que para el lanzamiento COS ya tenga 100.000 aplicaciones disponibles, lo que sería todo un record, aunque al alcance de un país como China.
No se fían de occidente
Parece ser que en China ya no se fían de la tecnología occidental y por ello quieren alejarse de sistemas operativos extranjeros, como los de Microsoft, Apple y Google, que además tienen bastantes vulnerabilidades y a menudo son blancos de los ataques de los hackers.
Al rechazo a lo extranjero se unen las últimas noticias que han llegado sobre el espionaje masivo que se hace desde el Gobierno estadounidense a través de dispositivos con sistemas operativo americanos. Esto ha llevado al Gobierno de China a plantearse el desarrollo de un sistema operativo propio.
Además, tampoco quieren depender de empresas externas a la hora de actualizarse, ya que, por ejemplo, el final del soporte para Windows XP va a perjudicar a la gran mayoría de ciudadanos del país asiático, debido a que es el sistema operativo mayoritario. Incluso el propio gobierno lo sigue utilizando.
Actualmente solo falta el apoyo de grandes fabricantes como Lenovo o Huawei que, ahora mismo, trabajan con Android.