Hackearon las computadoras de la Casa Blanca
Hackers accedieron a una de las redes de computadores de la presidencia de Estados Unidos en las últimas semanas por lo que varios equipos de la Casa Blanca debieron ser desconectados ayer temporalmente. Según afirma hoy el diario The Washington Post, el gobierno estadounidense señala como responsable del ataque al gobierno ruso.
Según el diario estadounidense, que cita fuentes anónimas, los hackers que accedieron a la red presidencial en las últimas semanas trabajan para el gobierno ruso.
Según el funcionario Casa Blanca que anunció el hecho en condición de anonimato y no precisó la naturaleza de estas actividades, se ha "identificado actividad preocupante en la red EOP que maneja documentos no clasificados", es decir, que no pudieron acceder a información relevante. Además, agregaron que los intrusos no dañaron los sistemas.
"En el curso de la evaluación de las amenazas recientes, hemos identificado la actividad de preocupación en la Oficina Ejecutiva no clasificada de la red del Presidente", dijo un funcionario de la Casa Blanca. "Tomamos medidas inmediatas para evaluar y mitigar la actividad. Por desgracia, algunos de ellos derivaron en la interrupción de los servicios regulares de los usuarios. Pero la gente está con eso y está tratando de solucionarlo".
El FBI, el Servicio Secreto y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus cifras en inglés) están trabajando en la investigación.
Informes recientes de firmas de seguridad identificaron campañas de ciberespionaje de hackers rusos que creen que trabajan para el Kremlin. Los objetivos han incluido la OTAN, el gobierno de Ucrania y los contratistas de defensa estadounidenses.
Rusia es considerada por funcionarios estadounidenses como una de las potencias respecto de las capacidades cibernéticas.
En el caso de la Casa Blanca, la naturaleza de este último objetivo es consistente con una campaña con el auspicio del estado ruso, dijeron las fuentes.
La Casa Blanca recibe alertas diarias de sus expertos en informática respecto a posibles amenazas cibernéticas.
Se cree que el servicio de inteligencia ruso ha estado detrás de un ataque a las redes militares clasificadas de Estados Unidos, descubierto en 2008. La operación para contener la intrusión y limpiar los ordenadores, llamada Buckshot Yankee, llevó meses.